La naturaleza nunca dejará de sorprenderme por su incomparable belleza así como la enorme diversidad de formaciones que nos ofrece. En esta ocasión seguimos el cauce del río Alagón hasta abandonar Castilla y León y adentrarnos en Extremadura, dónde podemos contemplar la forma caprichosa de éste río formando el meandro del melero. Al mirador se puede acceder en coche, si bien es recomendable recorrer a pie al menos la última parte del camino para disfrutar un poco más de este entorno.
- Apertura: F3.5
- Velocidad de obturador: 1/250 s
- ISO: 200
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