Si tuviera que quedarme con un momento del día para hacer fotos creo que me quedaría con el atardecer. Uno de los motivos son esos cielos llenos de colores que son un espectáculo digno de admiración, capaz de atraer tu atención como si fuera un enorme imán. Cielos que combinados con las siluetas dan fotos que a mi personalmente me encantan, como las que acompañan a esta entrada. Aunque según lo escrito parece que lo tengo muy claro no lo es tanto. No es tan fácil la elección. La luz al amanecer también me gusta mucho, al igual que la luz de las estrellas y la luna en la oscuridad de la noche. Afortunadamente no hay que quedarse sólo con una, pero de ser así la del atardecer sería la ganadora.
En lo que si que no he tenido ninguna duda es en las fotografías que tenían que ser la encargada de mostrar la magia de los atardeceres. El bonito colorido en el cielo que se ve en la foto es el fondo perfecto para mostrar una silueta que nos permita interpretar la escena sólo con la información de su contorno. En este caso tenemos varias siluetas. En la foto en vertical la principal es la de una mujer en las últimas semanas de su embarazo, esperando a que llegue ese nueva vida, ese nuevo día que empezará cargado de ilusión y con un montón de nuevas experiencias por descubrir. En la que está en horizontal comparten el protagonismo la silueta de un árbol y el entorno natural que lo rodea con una escena familiar con las siluetas de la misma mujer embarazada y su hijo que no ve llegar el momento de conocer a su hermanito.