Categoría: Blog

  • Colegio abandonado

    Colegio abandonado

    Hoy quería aprovechar que es el día mundial de la fotografía para compartir una nueva imagen con vosotros. Para esta ocasión me parecía apropiado una imagen en blanco y negro, para de algún modo recordar los inicios de esos 177 años de historia. Por eso y porque tengo que reconocer que me gustan mucho las fotografías en blanco y negro. Ello me ha recordado que tenía esta foto en blanco y negro por ahí, así que no le he dado más vueltas y he decido que hoy sería su día.

    La fotografía muestra la ventana de lo que en su día debió ser un colegio, por lo que me han contado, y que hoy en día está abandonado. Este colegio abandonado se encuentra en Laguna de Duero, de hecho este edificio ya os lo he mostrado anteriormente, es el que se ve en la imagen en Atardecer en Laguna de Duero. Una imagen sencilla, que muestra únicamente una ventana rota en una pared de ladrillo que me pareció oportuno mostrar en blanco y negro, dando un mayor protagonismo al negro, para tratar de transmitir mejor la sensación de abandono por el paso del tiempo que desprende el edificio al acercarse a él.

    • Apertura: F6.3
    • Velocidad de obturación: 1/640 s
    • ISO: 400
  • ¡Bienvenidos a mi nuevo sitio web!

    ¡Bienvenidos a mi nuevo sitio web!

    Luces de carretera
    Hace unos días os anunciaba que iba a haber novedades. ¡Pues aquí están! Bienvenidos a mi nueva web, completamente reformada y con un enfoque diferente. En ella, además de continuar con el blog, os presento y os iré presentando servicios que puedo proporcionar y actividades que desarrollo relacionadas con la fotografía. Espero que os guste.

    Todavía hay varias páginas por hacer y mucho contenido que subir, y más ideas y servicios que compartir con vosotros, pero no podía esperar a que estuviera todo completo. Poco a poco iré completando todas las cosas que tengo pendientes para que el sitio esté más completo, aunque seguirá en continua evolución. Queda mucho camino por recorrer pero el primer paso ya está dado, ahora queda seguir avanzando día a día, paso a paso, foto a foto. La que acompaña este texto no tiene mucho misterio, simplemente hace referencia a ese camino en el que la luz es la protagonista.

    Aunque la estructura del sitio ha cambiado, en el blog podréis encontrar todo el contenido que había antes la página, aunque con una presentación diferente. En el blog continuaré publicando mis reflexiones y mis fotos más personales, a la vez que cualquier otro tipo de novedad.

    Nada más, os dejo que os deis una vuelta por el sitio y me contéis que os parece.

  • La ermita a la luz de la noche

    La ermita a la luz de la noche

    Hacía ya bastante tiempo que no salía de noche con mi cámara a disfrutar de unas horas haciendo fotos con la luz de la luna, las estrellas y el alumbrado público, así que el viernes pasado no pude resistir a la tentación de salir a conocer Laguna de Duero, que es dónde vivo, con una luz diferente. Era una de esas muchas cosas que tengo pendientes, porque desde hace unos años me siento atraído por la fotografía nocturna y hasta hace una semana no había salido por aquí a hacer alguna foto de noche, a excepción de las que he hecho alguna vez por las canastas que están al lado de mi casa, pero esas no las cuento. En los casi 10 años que llevo viviendo aquí todavía no había buscado el momento, así que cogí el trípode y la cámara y salí con la idea de visitar varios lugares del pueblo en busca de alguno que me proporcionara alguna imagen interesante para compartir con vosotros.

    El cielo esa noche estaba muy despejado, lo que hizo que se pudieran capturar suficientes estrellas que decorasen el fondo tal y como podéis ver en la foto. Uno de los primeros lugares que visité fue la Ermita de Nuestra Señora del Villar, pensando que al encontrarse en un alto podría lograrse alguna foto interesante mostrando el cielo estrellado como fondo para esta pequeña ermita. Y una semana después el resultado se parece bastante a lo que tenía en mente. Después de combinar las 8 fotos que tomé de la escena el resultado ha hecho que los minutos de espera durante la captura de las imágenes y su posterior procesamiento hayan merecido la pena. Éso, y también que ya tenga ganas de volver a salir para llevar a cabo otras ideas diferentes en ese mismo escenario y en algún otro también. Ya os iré mostrando más de esa misma noche, pero en otro momento.

    Algo tiene la noche que me sigue cautivando, de una manera completamente diferente a hace unos años, poco tiene en común con las salidas nocturnas de hace tiempo, salvo la diversión, la responsable de que el reloj avanzara aún más rápido en esas horas.

     

  • Para los amantes de los coches clásicos

    Para los amantes de los coches clásicos

    Este fin de semana los amantes de los coches clásicos tenéis una cita en Laguna de Duero. Un año más durante el fin de semana correspondiente a las fiestas de San Pedro Regalado se podrá disfrutar del particular encanto de estos vehículos, que distan mucho de la tecnología y el aspecto de los coches actuales pero poseen esa belleza atemporal y esa capacidad de hacernos recordar momentos pasados.

    El coche que veis en la foto es un Alpine A110, un deportivo de esos que sigue atrayendo todas las miradas a pesar del paso del tiempo. La foto fue tomada hace dos o tres semanas en la primera concentración de vehículos clásicos de Aranda de Duero. La verdad es que me encontré con la concentración por casualidad, ese fin de semana estaba en Aranda disfrutando de la compañía de mi familia y coincidió que se celebraba ésta concentración que reunía coches, motos y algún pequeño camión. Afortunadamente la cámara había viajado conmigo y pude hacer alguna foto como la que os muestro mientras compartía la mañana del domingo con familiares y amigos.

    La pena era que alguien había tenido el mal gusto de ensuciar la pared justo en la parte de la pared que se ve detrás del coche. No era un graffiti de esos bonitos que a veces podemos encontrar en algunos lugares, no. Todo lo contrario, sólo era un cutre intento de firma de esos que tanto abundan, por desgracia, y que no hace falta que lo diga pero resultaba tremendamente antiestético. El Alpine merecía algo mejor que compartir la foto con un horroroso y mal trazado garabato, así que he tenido que limpiar un poco esa pared, lástima que no pueda limpiarse igual de fácil en la realidad que utilizando Gimp. Y ya puestos aproveché para eliminar el número de la matrícula y aislar el coche completamente del Renault 4 de color verde que tenía como vecino.

    Ya sabéis, los vehículos clásicos os esperan en Laguna de Duero este fin de semana.

    • Apertura: F6.3
    • Velocidad de obturación: 1/800 s
    • ISO: 400

     

  • A buen entendedor…

    A buen entendedor…

    … pocas palabras bastan. Así que no tengo mucho que decir de la foto que hoy comparto con vosotros. Por si hubiera alguna duda, se trata de unas deliciosas galletas elaboradas de forma artesanal y decoradas pacientemente a mano hasta el último detalle. No era la primera vez que mi mujer hacía galletas, y puedo decir que tampoco ha sido la última y le siguen saliendo igual de buenas, aunque esta vez se trataba de una ocasión muy especial y sólo con verlas se percibía ese extra de amor con el que estaban hechas. La decoración original era en rosa, pero después del viernes pasado me ha parecido más apropiado cambiar el rosa por el azul. Se que ahora la foto es menos fiel al aspecto real que tenían las galletas, pero se ajusta más a la realidad que está representada en ellas.

    Podría seguir hablando más pero miro la foto y se que no hace falta, el dulzor de estas galletas me ha parecido prefecto para describir este momento.

    • Apertura: F10
    • Velocidad de obturación: 1/40 s
    • ISO: 400

     

  • Jubilación anticipada… o merecido descanso por desgaste

    Jubilación anticipada… o merecido descanso por desgaste

    Sólo hay que ver la foto para apreciar el desgaste de las cuerdas de mi raqueta de bádminton, la segunda que he tenido y que me ha acompañado incansable en multitud de partidos. También recuerdo la primera que tuve, de hecho creo que todavía la conservo, pero esa no ha sido tan especial como la que os muestro en esta foto. Esas cuerdas tan desgastadas a día de hoy siguen acercándose al día de su rotura, día que empiezo a creer que nunca va a llegar pero no por su estado, sino porque ha llegado otra a ocupar su lugar, una más joven y con las cuerdas más tensas. La que veis en la foto me ha acompañado desde mis tiempos de instituto, aunque pueda parecer imposible que en tantos años no se haya roto una cuerda es cierto, la razón es que he estado sin usarla los últimos 20 años, vamos, que hace 20 años esas cuerdas tenían aproximadamente el mismo aspecto, por ellas no ha pasado el tiempo, aunque por entonces dudo mucho que hubiera sido capaz de fotografiarlas de este modo. Corrijo, no hubiera sido capaz de hacer esta foto ni de lejos, bueno, mejor ni de cerca. Por entonces ni se me hubiera pasado por la cabeza intentar fotografiar algo así con mi cámara analógica compacta de entonces.

    Pero de esa cámara os hablaré otro día, ésa será otra historia, hoy es el día de hacer este pequeño homenaje al esfuerzo, a la dedicación, y al desgaste que éstos producen con el paso del tiempo, en el ámbito que sea. Esas cuerdas al límite de la ruptura son un ejemplo de ese desgaste, de esa entrega y ese esfuerzo que al final tienen su recompensa, de esa incansable actividad y esa fuerza inagotable que a pesar la ruptura de sus fibras las sigue manteniendo unidas.

    • Apertura: F11
    • Velocidad de obturación: 10 s
    • ISO: 100
  • Atardecer en Laguna de Duero

    Atardecer en Laguna de Duero

    El jueves pasado no pude resistirme a fotografiar el atardecer que os muestro hoy, llevaba mucho tiempo sin fotografiar ninguno, así que era el momento de añadir uno más a la colección. Lo cierto es que no fue algo planificado ni mucho menos, pero justo ese día el cielo invitaba a parar el tiempo por unos minutos y quedarse viendo el espectáculo. En mi caso ese tiempo eran los apenas cinco minutos que tenía antes de empezar la clase, el tiempo justo para sacar la cámara y desplazarme lo necesario para encontrar un horizonte que tuviera algún interés, vamos, para andar 50 metros de donde había aparcado.

    No es la mejor foto de una puesta de sol, pero tampoco era el atardecer más bonito que he visto, ni por el lugar, ni por el cielo ni mucho menos por la compañía (la relación con mi cámara es buena, nos queremos y eso, pero ella sabe que es «la otra»), pero aún así había algo en esa puesta de sol que me va a hacer recordarla y ha hecho que hoy este compartiendo esta foto contigo. Ese algo era una sensación nueva en mí, era la sensación de que por una vez me había encontrado con una de esas situaciones que te piden a gritos hacer una foto y tenía la cámara a mano. Seguro que sabes a lo que me refiero, y si no es así seguro que conoces la otra, la de nunca tener la cámara a mano cuando el azar te guía hasta una foto que no tienes con qué inmortalizar. Y no es que no me gusten las fotos que hago cuando tienes ya pensado que vas a hacer alguna foto, pero ésa que el destino pone delante de ti y casualmente tienes tu cámara cerca para poder capturarla tiene un sabor especial. Sobre todo cuando normalmente la sensación es la de «y yo con estos pelos…«, o mejor dicho, » y yo sin la cámara…»

    • Apertura: F8
    • Velocidad de obturación: 1/60 s
    • ISO: 100

     

  • Romance férreo

    Romance férreo


    Esta historia transcurre durante un viaje en tren, pero no un viaje en uno de esos trenes de alta velocidad que tenemos en la actualidad, capaces de recorrer grandes distancias en un breve intervalo de tiempo. Más bien se trata de uno de esos interminables viajes en tren que suponían horas y horas compartiendo el espacio y el tiempo con otros viajeros, esos viajes que no he vivido en primera persona pero de los que he oído hablar en múltiples ocasiones en los que el propio viaje representaba toda una aventura. Aunque no necesariamente como la de estos dos viajeros, que vieron como sus caminos se encontraron durante el avance de ese tren. Si después de llegar a la estación siguieron el mismo camino u otro eso ya no lo se, te dejo libertad para que decidas cual es…

    Ésta iba a haber sido la primera de una serie de tres historias diferentes pero con un origen común, pero de momento es la única que he realizado a través de esta foto. En esa vía antigua que sugiere un viaje largo y lento, duración que nos confirma la pérdida de nitidez según vamos recorriendo ese tramo de vía. De nuestros protagonistas no diré nada, ficticios o reales seré discreto y les mantendré en el anonimato. Va a ser verdad eso de que una imagen vale más que mil palabras…

    Aunque no es una sola foto, no hace falta que te diga que no tengo tantos zapatos iguales :-), todas las utilizadas para componer la imagen final fueron tomadas con los mismos parámetros. El resto nada, una rato entretenido haciendo caminar a esta parejita y otro un poco más largo para que todos aparezcan juntos. Una de esas imágenes divertidas de preparar, editar y recordar.

    • Apertura: F6.3
    • Velocidad de obturación: 1/200 s
    • ISO: 100

     

  • Mi corazón de limón

    Mi corazón de limón


    Hoy era el día para mostraros esta foto, el momento preciso para compartir este minúsculo corazón creado con dos semillas de limón. Si hoy un 14 de Febrero, un día señalado y esperado por muchos, y al mismo tiempo ignorado y carente de interés para otros. Un día en el que a veces se combinan ambas situaciones en una misma persona. Esta foto es en cierto modo una representación de ese conflicto que tiene tan fácil solución a través de una imagen pero que no es tan fácil de encontrar ese mismo equilibrio cuando se trata de compatibilizar esas pequeñas diferencias que pueden ser insignificantes o pueden convertirse en todo un mundo. San Valentín no ha sido nunca un santo de mi devoción, pero por supuesto que respeto a todos aquellos que lo celebran, en el fondo cualquier excusa es buena para celebrar el amor y todos los días del año son el día de algo, pero del mismo modo entiendo que cada uno podemos sentir con especial intensidad cualquier otro día del año que tenga un mayor significado para nosotros.

    Pero no voy a liarme reflexionando y mareando la perdiz, voy a centrarme en esta imagen que resuelve este conflicto para mi de forma satisfactoria para quienes están esperando encontrarse hoy con la imagen de un corazón por todo lo que representa en un día como hoy, y también a aquellos a los que los corazones rojos les producen alergia el 14 de Febrero y que pueden quedarse con esas semillas de limón que lo forman. Un contraste entre la dulzura del corazón y la acidez del limón. El cómo quieras interpretarla lo dejo en tu mano, pero sea de una forma u otra espero que sea de tu agrado.

    • Apertura: F10
    • Velocidad de obturación: 1/30 s
    • ISO: 6400

     

  • Salpicando un poco y jugando con el flash

    Salpicando un poco y jugando con el flash


    Hacía mucho tiempo que no hacía este tipo de fotos pero el otro día necesitaba alguna para mostrar alguna de las posibilidades de utilizar un flash externo así que me decidí a hacer unas cuantas. Esta es la primera que hice y una de las que más me gustó por las salpicaduras provocada por el pequeño disco de madera al sumergirse en el agua del vaso. En otras me falló la puntería en lugar de salpicaduras de agua conseguí ver los rebotes del objeto en el borde del vaso y en el taburete en el que se encontraba apoyado, fueron menos que en las que si que acerté, pero también tienen su encanto. Al final quería subir una, y como me gustaban varias al final he optado por poner la primera de todas, al menos como imagen destacada ya que por una vez voy a poner varias fotos en la misma entrada, y puede que lo haga más a menudo ya que me facilita bastante la tarea de seleccionar la foto.

    Estas fotos me parecían adecuadas para esta nueva publicación tras unas semanas en las que no he hecho muchas fotos y no he publicado nada, pero en las que me he dedicado a mejor el rendimiento de este sitio web, consiguiendo que cargue bastante más rápido. No a la velocidad del destello del flash, pero lo suficientemente rápido como para olvidarme de éste tipo de tareas por un tiempo, o al menos eso espero.

    En esta ocasión las tres comparten los parámetros de la cámara, a excepción del tiempo de exposición ya que las hice en modo bulb utilizando el disparador remoto con lo que el tiempo fue distinto en cada toma, pero en esta ocasión no tenía demasiada importancia este parámetro al esta en completa oscuridad iluminando la escena únicamente con el flash.

    • Apertura: F11
    • Velocidad de obturación: 1 s
    • ISO: 100

    &nbsp